domingo, 3 de octubre de 2010

Reflexiones del domingo por la tarde

¿Por qué distinguir de inclinaciones políticas? Más bien, ¿por qué valorar a una persona por ello?
Una tarde rara de miércoles en la que muchos hacen de piquetes, y otros tantos siguen su rutina, en una clase de ética empezamos a reflexionar sobre el ser persona.
Persona sin distinción de sexo, raza, ideología, religión ni clase social o ingresos bancarios. Persona, sin más. Persona, todo aquel ser humano con raciocinio y sentimientos. Persona es mucho más que opinión política. Mucho más que dinero y clase social. Mucho más. Ahí está la clave, en descubrir todo ese "más".

La vida es demasiado corta para pasarla discutiendo, o distinguiendo.
Dejémonos de diferencias, y pasemos a la bella vida.
Llevarse bien no es tan difícil