miércoles, 17 de octubre de 2012

Un mundo nuevo

La juventud me da toda la libertad de comprar un mundo nuevo. Me esperanza muchísimo oír esta frase, aunque sea en una canción. Intento escucharla y escucharla, casi a diario, para poder convencerme así de que una vida mejor es posible. Aquello por lo que luchamos define quienes somos. Otra más para la colección reflexiva que traigo estos días en mente. La escuché en la peli "Lo imposible" y, aunque no es comparable el argumento de la peli con el sentido que yo le doy, me hizo pensar muchísimo en todos los planes futuros en los que, por suerte o desgracia, estamos inmersos. Echarle ganas, voluntad, optimismo, paciencia y mucha mucha valentía. Esas 5 premisas quiero encauzar de la manera que sea en mis propósitos de año y vida nueva. http://www.youtube.com/watch?v=SHCccQbfCi8 No se si podré comprar un mundo nuevo, pero al menos soñarlo por el momento sí que puedo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Un martes cualquiera

Martes que parecen domingos.
Vidas que parecen solitarias.
Historias que parecen no tener final.., ni principio.
Ahogar las penas, o al menos intentarlo.
Durante media noche, luego todo sigue igual.
Y es que a veces, volver a los orígenes, es solo una opción, no la mejor.

Pregunté el por qué a tantas cosas, lo que escuché no me gustó,
la ignorancia es a veces hermosa, inocente como el amor.

Quedan historias que inventar.

viernes, 7 de octubre de 2011

El día que lluevan pianos

Será que mi cansino caminar no ronda por la puerta de aquello que llaman amor.

http://www.youtube.com/watch?v=US50AbbGUnY&noredirect=1

Contar las puntadas sin hilo es lo que me queda por hacer,
que dicen que tan necio soy que no he sabido enloquecer,
pero juré enlutar los tumbos que bordé.


Quédate, ¡hasta el día que lluevan pianos!

sábado, 30 de julio de 2011

Corazón, que anda buscándose la vida

Regalé mi alma imperecedera ¿para qué? para que nunca más me duela.
Se ha roto otro peldaño de la escalera.
Soledad y desengaño son mi condena.
Después de tantos años, carcelero, ¿cuánto queda?
Volver, que me hacen daño los minutos de esta espera.

Pregúntale del tiempo, y a ver si se acuerda de mi.
Pregúntale si es cierto que nadie la ve sonreír.

lunes, 7 de febrero de 2011

Tu vida, un eterno carnaval

No se por qué desconocida razón hoy tengo una necesidad vital de actualizar este blog. En parte creo que lo que sucedió anoche tiene algo que ver.
Metidos cual ganado en el monte en una sala de espera de un hospital, pude observar las dolencias de cuerpo y alma que allí se estaban sufriendo. Males asociados a la edad la mayoría de ellos, y otros muchos a la soledad y las dolencias del corazón. Afortunada de mí, que lo más que tenía era una "bajadita" de azúcar en la sangre, que no en el sentido del humor, como pueden imaginar quienes me conocen.
Toda la reflexión a que pude llegar fue valorar más aún y cada día lo bueno que podamos tener, en materia de salud sobretodo, y también en lo que a la familia se refiere.
Creo que la enfermería me ha enseñado mucho, mucho más de lo que esperaba de ella; mucho más que una ciencia, es un estilo de vida, en el que los demás casi siempre van por delante. Empatía es su mejor definición.


"Que sea mas amable este mundo
que tu vida sea un eterno carnaval"

domingo, 3 de octubre de 2010

Reflexiones del domingo por la tarde

¿Por qué distinguir de inclinaciones políticas? Más bien, ¿por qué valorar a una persona por ello?
Una tarde rara de miércoles en la que muchos hacen de piquetes, y otros tantos siguen su rutina, en una clase de ética empezamos a reflexionar sobre el ser persona.
Persona sin distinción de sexo, raza, ideología, religión ni clase social o ingresos bancarios. Persona, sin más. Persona, todo aquel ser humano con raciocinio y sentimientos. Persona es mucho más que opinión política. Mucho más que dinero y clase social. Mucho más. Ahí está la clave, en descubrir todo ese "más".

La vida es demasiado corta para pasarla discutiendo, o distinguiendo.
Dejémonos de diferencias, y pasemos a la bella vida.
Llevarse bien no es tan difícil

jueves, 15 de julio de 2010

Viene y va

Y es que ya no se qué hacer. Acepto consejos, pero la decisión está en mí. Es mía y sólo mía. Seré yo quien me equivoque o, si el destino así lo quiere, acierte de lleno.
He tenido toda la tarde para pensar y no he sacado nada en claro. Después de tanta reflexión, creo que lo mejor es ir de frente. Con la cabeza bien alta, pero con los pies en el suelo, por lo que pueda pasar.
Dicen que la confianza es el puente que une la mayoría de cosas en este mundo. Creo que respecto a ti y a mí pasa lo mismo. Eso me gusta y me da una seguridad increíble.
El corazón tiene razones que la razón desconoce. Qué gran verdad.
Dejémonos de reflexiones, y vayamos a lo práctico.